Angélica Urquiza, madre de Johnatan “Kiki” Lezcano, declaró ante un juez cuatro años después del asesinato de su hijo. Sobre la jornada comentó: “La idea era que el juez sepa todo, a seis policías los filmaron con mi hijo agonizando mientras se reían y él dio el último suspiro”. En relación a la reapertura de la causa expresó: “El juez Padilla sabe que hay un montón de cosas incompletas y mal llevadas por el juez Cuba, por ejemplo las armas habían sido adulteradas para que no se reconozcan”.
“Kiki y Ezequiel (Blanco) eran chicos de Lugano donde hay una policía muy corrupta, no eran amigos entre ellos pero se conocían de jugar al fútbol, eran chicos normales con ganas de progresar, por usar la gorrita y ser morochos tuvieron la suerte que les tocó”, expresó Angélica.
Por último, la madre se refirió a cómo sigue la causa y el rol de las organizaciones sociales: “Ahora hay que esperar si el juez resuelve a nuestro favor y se puede llevar a juicio, la carátula ya ha sido cambiada y los policías no son las víctimas sino los victimarios. Si el juez resuelve en contra todo queda igual y Santiago Veiga, el policía que disparó, queda libre. Siempre tuve el apoyo de las organizaciones sociales y de los jóvenes que hoy llevan adelante la agrupación Kiki Lezcano”.