Tras el conflicto por despidos y las movilizaciones del año pasado, la justicia ordenó a la autopartista Lear y a Volkswagen a reincorporar a cuatro trabajadores. Hasta ahora solo dos de ellos se encuentran en sus puestos de trabajo y, según denuncian, reciben agresiones de militantes del Sindicato SMATA con el visto bueno y la complicidad de la empresa.
Damián González, uno de ellos, contó por Radionauta que “la violencia viene en escalada” y es “organizada”. “Durante los primeros días quisieron impedir mi ingreso. Me han escupido cada veinte minutos y me insultan. Ayer, uno de estos violentos me empujó y empezó a rasparme con un elemento cortante, una especie de Gillette”, explicó al respecto del hecho por el cual debió ser atendido en el Hospital Municipal de Traumatología y Emergencias Dr. Federico Abete de Malvinas Argentinas.
González explicó que, si bien recibió llamados y mensajes de apoyo de muchos compañeros de trabajo que quisieron evitar la situación en el momento de la agreción, la semana que viene tiene que volver a presentarse en la empresa sin muchas garantías. “La única cobertura que tengo en este momento es la difusión que se está dando en los medios de comunicación y el apoyo de los organismos de Derechos Humanos. Queremos seguir ejerciendo nuestro derecho a trabajar y expresarnos libremente”, resaltó.
En nuestro país, la empresa Lear ya ha sido denunciada por el maltrato hacia sus trabajadores y el incumplimiento de las condiciones de higiene, entre otras irregularidades. En Honduras se la acusa de no dejar ir al baño a sus empleados y obligarlos a usar pañales.
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