El periodista y escritor canadiense radicado en Cuba, Jean-Guy Allard, analizó la influencia estadounidense en América Latina a la luz del restablecimiento de las relaciones entre La Habana y Washington.
Jean-Guy Allard, periodista y escritor canadiense radicado en Cuba
Asimismo, dio su opinión acerca de lo que está sucediendo hoy en Centroamérica y Venezuela, a la vez que repasó las repercusiones que puede tener el panorama electoral norteamericano para la región.
EN LATINOAMERICA LA OPOSICION NEOLIBERAL SOLO RECURRE A GUIONES DE TERROR
roberto dante – Lanús, Argentina
El llamado de la oposición a las movilizaciones callejeras en Brasil. Ecuador, Bolivia y siguen…, nos plantea un interrogante:
¿Cómo manejan los grandes medios de información estas campañas desestabilizadoras?
¿ADEPA las representa? Veamos algunos antecedentes:
En el enfrentamiento de los Presidentes Latinoamericanos Lula, Correa, Kirchner, C. Fernández Chávez, Maduro y Morales con los grandes medios oligopólicos de comunicación hay que resaltar, como caso emblemático, el juicio ganado por el Presidente de Ecuador, Rafael Correa (en autos: Rafael Correa c/ periódico El Universo sobre…) El cual me permite reflexionar sobre algunos temas afines a los avances de los movimientos populares en Latinoamérica sobre el imperio y las burguesías locales. Es valioso destacar el punto de apoyo creado por Correa para disparar contra los grandes medios de información en Ecuador; no tengo dudas que el mismo debe ser reafirmado por una constante militancia que contrarreste los presentes y futuros ataques de la derecha corporativa. La manipulación de la información nos conduce a creer en la existencia de una
objetividad inexistente. Lo precedente refuta la afirmación del sociólogo Murillo Zamora, “Así la prensa, en su mayor parte, ha dejado de hacer periodismo imparcial y políticamente neutral “. Nunca existió el periodismo imparcial y/o neutral. Creerlo es contra natura. Es prioritario trabajar sobre estos a priori inducidos por el establishment mediático.
Decían:”…la izquierda regional se inclina al centro”. Esta frase más que encuadrar una realidad política es la certificación de que existen puntos de vista – intencionadamente – distorsionados sobre Latinoamérica.
Hay oportunidades donde un prejuicio puede transformarse en una interpretación psicodélica del objeto observado. Es el caso de tantos artículos; superpoblados de calificativos que defenestran a los Gobiernos Latinoamericanos; acumuladas como una lista de supermercado. No se presentan pruebas ni investigaciones que las sostengan. Sólo se exhibe una intencionalidad desmesurada muy lejana de todo pensamiento crítico.
Parecerá un concepto avejentado; maltratado por su utilización abusiva; pero los ciudadanos cubanos nos enseñaron que “vivir con una constante visión revolucionaria es posible”.
Nada de esto es mágico. Vale la pena mencionar postas que señalan el camino recorrido. Como en toda revolución se requiere de grandes sacrificios populares.
Están los que los aceptan con visión del futuro. Y los que los rechazan desde prejuiciosos solipsismos.
Para los ciegos sordomudos que perpetúan su ser zombi solo les queda refugiarse en los lugares donde se venera a la mediocridad humana…, que es mucha.
Buscar cambios para alcanzar mayores aperturas en una sociedad es válido. Siempre y cuando no nos transformemos en cómplices de la idolatría hacia la sociedad de consumo.
El equilibrio en las manifestaciones políticas es un arte que deberíamos desarrollar y defender ante tanta argumentación maniquea. Venga de donde venga.
No creo en la existencia de la objetividad periodística. No tengo buenas vibraciones con los opinólogos a sueldo de los oligopolios mediáticos en la América que es nuestra; y que jamás será la de ellos.
Aunque mañana esta visión fuera desacreditada; o muchos se rasguen las vestiduras usando como argumentos conceptos inocuos, vacíos de substancialidad por tanta reiteración maniquea; hoy, es gratificante, festejar la incorporación de Bolivia al Mercosur, su apoyo al Gobierno Bolivariano y al de Rafael Correa.
Mientras, en Brasil, Lula intenta reorganizar al PT, para lo cual deberá separar la “paja del trigo” y recuperar fuerzas para evitar los intentos desestabilizadores – contra el mal gobierno de Dilma – que hasta añoran los años tenebrosos de las dictaduras militares.
La fuerza del Frente Latinoamericano se manifiesta en la “unidad en acción”; mas allá de las declaraciones institucionales. Pero, a no acostarnos después de medianoche. Mañana continuará la lucha, pues estar vivos es un compromiso de uno con los otros y viceversa.