Charo Bogarín, en diálogo con Radionauta, nos transmitió lo siguiente: “siento muy fuerte la sangre nativa en mis venas y sé que soy un ser frontal y aguerrido, de esa manera me planto en un escenario, donde la mujer tiene la palabra, donde la mujer es portadora de la voz y de las decisiones”.
Charo Bogarín, Tonolec
También habló sobre la apuesta musical de Tonolec: “es la búsqueda de las raíces de nuestro territorio y sobre todo de nuestro norte, del Chaco, de Formosa, donde encontramos la música de los Qom, donde el único coro que está instituido es de 1962, el Coro Chelaalapi. De ahí, de ellos, nos empezamos a nutrir. El camino fue profundizarnos, a raíz de los encuentros, de fusionar la música antigua y antropológica con sonidos modernos, contemporáneos. Así nace esta idea y este concepto de Tonolec, de irnos afuera, volver y revalorizar lo nuestro para después salir a mostrarlo”.
Para finalizar, acerca del vínculo que se teje con las comunidades, contó que “el trabajo de Tonolec está basado en nuestro trabajo de campo, nosotros no nos quedamos en nuestras casas escuchando discos, o investigando sobre las comunidades para luego inspeccionarlas. Lo que primero hacemos es ir a donde están ellos, presentarnos como músicos interesados en su cultura. Ahí es donde nos abren las puertas. Nos empiezan a enseñar en rondas de baile, los cantos antiguos, ahí uno se empieza a adentrar en lo que es el paisaje y las cosmogonía del pueblo. De qué manera hablan, cómo son sus silencios, de qué manera observan todo. Más allá de lo musical, acercarse a ellos al lugar a donde viven te enseña una forma de vida. Una filosofía de vida. Esa es la mayor riqueza que nosotros hemos encontrado en este camino musical”.