Estas fueron las palabras de Valeria Mapelman, sobre la Masacre de La Bomba, perpetrada contra el pueblo Pilagá.
En el 2001 Valeria Mapelmann escuchó hablar de la masacre de La Bomba. Estaba trabajando con las comunidades Mbeá del Valle de Cuñapirú, en Misiones, en la filmación de “Mbeá, tierra en rojo”. Allí se enteró de lo que había sucedido en Formosa. Valeria recuerda: “me llamó la atención que haya sucedido algo tan parecido a lo que sucedió en la campaña del desierto, en la campaña militar de Roca al gran Chaco, pero en 1947, un momento en que parecía imposile que esto ocurriera”.
Valeria Mapelman, sobre la Masacre de La Bomba
En el 2006 viajó a Formosa a ver a los Pilagá para comenzar a recuperar los testimonios de los sobrevivientes de la Masacre.
“Los fusilamientos que se desatan el día 10 de octubre de 1947 habían sido planificados por la gendarmería, por el Estado. Algunos de ellos se enteraron antes y tuvieron la suerte de poder irse con su familia. Luego inició una persecución por el monte, para matar a los que huían. Hay desaparecidos, muchos de los muertos eran ancianos y niños, caían por heridas que no podían curar”.
Desde los primeros balazos del día 10, y hasta finales de aquel octubre, los escuadrones de gendarmería de toda la provincia patrullaban el monte, en persecución de las familias que trataban de escapar de la matanza.
Este hecho se conoce como la Masacre de La Bomba.
El documental de Mapelmann sirvió como evidencia en el juicio por delitos de lesa humanidad, por el genocidio perpetrado por parte del Estado contra el pueblo Pilagá.