María Ternura Ulloa habló sobre la toma de la escuela del MST, en el aire de Radionauta, describió el clima social que se vive en las calles de Brasil desde la presidencia inconstitucional de Temer: “Luego del juicio del impeachment, mediante el cual se depuso de manera ilegal a la presidenta Dilma Rousseff, mis compañeros y amigos de Brasil tienen miedo, en las calles está el miedo.
María Ternura Ulloa, Brasil
Hay persecución ideológica, criminalización de la lucha, el intento del gobierno de privatizar los espacios públicos. Tuve oportunidad, en este contexto, de hablar con la coordinadora nacional del MST Roxana Fernandez” -quien además es la responsable legal de la Escola Nacional Florestan Fernandes, y estuvo en la escuela durante el ingreso violento de la policía civil del Estado de Sao Paulo-.
“El MST es un Movimiento de trabajadores rurales Sin Tierra en lucha por la reforma agraria, la tierra y la justicia social. Se encuentra establecido en todas las localidades centrales, en todos los estados. En grandes ciudades como Brasilia, Sao Paulo, Río de Janeiro. Brasil es un país muy grande, es un 2% más pequeño que todo el continente europeo.
La lucha del MST, que tiene alrededor de cuarenta años y es reconocida a nivel mundial porque es uno de los primeros movimientos en impulsar una reforma agraria, con los campesinos como protagonistas.
Hay 14 miembros del MST capturados. Esta situación se dio en varios lugares de país, se han encarcelado a varios referentes del movimiento. Hay dos militantes del MST exiliados. La irrupción violenta en la escuela habría sido porque estaban buscando a uno de ellos.
María tradujo para Radionauta las palabras de Roxana Fernández:
“El 4 de noviembre llegaron 12 patrullas de la policía civil del Estado de Sao Paulo buscando a una de esas personas para darle prisión preventiva. Cometieron varias ilegalidades en el proceso: esa orden de prisión preventiva estaba en un celular, no la trajeron en un documento formal. Los policías no tenían ningún tipo de identificación. Querían ingresar al establecimiento sin otra orden que la búsqueda de esa persona para detenerla. Terminaron rompiendo la ventana de recepción de la escuela. Los portones estaban cerrados y ellos entraron de forma violenta, sin escuchar que la persona que buscaban no estaba allí. Se encontraron con un grupo de estudiantes de la escuela que se pusieron a hacer una barrera para impedir el ingreso violento de la fuerza en los salones de clase o en el edificio pedagógico. Al toparse con los estudiantes, los policías comenzaron a disparar. Uno de ellos amenazó: “alguno va a salir muerto. Ustedes van a perder”.
Ellos vinieron aquí a causar disturbios, sin importar las consecuencias. Esto fue lo que sucedió en esta escuela Nacional, en consecuencia a la criminalización y persecución de los movimientos sociales”.