Javier Beccaria, abogado laboralistaEn entrevista con Javier Beccaria, abogado laboralista, conversamos sobre el informe de la Superintendencia del Riesgo del Trabajo, en donde plantean como beneficioso el impacto de la reforma en los últimos dieciocho meses. Aclaró que la reforma de la ley genera un sistema, a pedido de la patronal, que lo que hace es desalentar el reclamo judicial, enmarcado en lo que se llama Industria del Juicio, y que implica mucho dinero, fundamentalmente incrementa la ganancia de los empresarios.
Recuperó de la entrevista que hizo Pulso Noticias al espacio Basta de Asesinatos Laborales, la estadística de que hay un trabajador muerto cada 22 horas, alrededor de 400 muertos por año, cifra que implica sólo a los y las trabajadorxs registrados/as, que se supone están en mejores condiciones laborales. “Mientras que en Argentina se calcula hay un tercio de trabajadores no registrados”, agregó.
El informe presenta que la reducción de juicios impacta en un ahorro de 13 mil millones de pesos. “Eso está demostrado que no se reinvierte”, explicó. “Parecería que los trabajadores mejoraron sus condiciones, no sólo no es así, sino que a mayor explotación el trabajador se expone a un riesgo mayor, incluso hasta de muerte como sucedió con lxs trabajadores de educación de Moreno. Esto incrementa la ganancia extraordinaria del empresariado, a costa de los trabajadores, de las enfermedades y accidentes”.
“Es cierto que hay menor cantidad de juicios, pero eso se debe al laberinto jurídico burocrático que ha creado la nueva ley; entre otras cosas establece, por ejemplo, comisiones médicas por jurisdicción. En Córdoba hasta hace poco sólo existían sólo dos jurisdicciones para toda la provincia, lo que obligaba a recorrer a un trabajador del norte de la provincia hasta la capital (media provincia), a la vez que dan turnos con meses de espera, lo cual hace inviable sostener el reclamo”.
En relación a la consigna Basta de Asesinatos Laborales, explicó “a los accidente intentamos llamarlo en términos jurídicos siniestro, para visibilizar que sí se pueden evitar”. En el caso del trabajador de la Línea 60, como el de Diego Soraire de INTA, así como en la escuela esta semana, “está demostrado que se venían denunciando las condiciones de precariedad laboral en más de una oportunidad, estos no son accidentes” enfatizó. El accidente es algo que no se pudo prever.