Columna de política internacional por Francisco Castaño

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arremetió nuevamente en contra de una organización internacional. En este caso, autorizó sanciones contra funcionarios de la Corte Penal Internacional (CPI), que irían desde penas económicas hasta restricciones de visados de viajes.
El origen de esta disputa se remonta a que el fiscal de la CPI, Fatou Bensouda, anunció la pretensión de investigar posibles crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos por tropas y agentes de inteligencia estadounidenses en el marco de la invasión de Afganistán, entre 2003 y 2014. Frente a ello, desde el gobierno estadounidense afirmaron que la Corte adopta “investigaciones por motivos políticos” y que busca infringir la soberanía del país.