Columna de política internacional por Francisco Castaño en A Todo Resumen
El pasado martes se produjo un golpe de Estado en Malí. El ahora expresidente, Ibrahim Boubacar Keita, se vio forzado a dimitir y a disolver el Gobierno y el Parlamento tras haber sido detenido ilegalmente por los militares junto a su primer ministro, Boubou Cissé, tras el golpe de Estado encabezado por un grupo de soldados en el país africano. Los dos exdirigentes fueron trasladados a la base militar de Kati y permanecían bajo el control de los amotinados. Al frente del país, como presidente de facto, quedó el coronel Assimi Goita, y los militares prometieron una transición civil. El golpe fue fuertemente repudiado por la comunidad internacional, sobre todo del secretario general de la ONU, António Guterres, y el presidente de Francia, Emmanuel Macron.