En Primera Maraña, programa coproducido por Radionauta y Pulso Noticias, conversamos con Hernán Sotero, ingeniero civil especialista en cálculo estructural, quien forma parte de Eslabón Perdido, un proyecto que investiga los naufragios en costas bonaerenses para conocer más detalles del hallazgo de un submarino alemán en la zona de Necochea-Quequén.
“Eslabón Perdido es un grupo de investigación de naufragios en toda la zona de la costa de la provincia de Buenos Aires. Pensábamos que podíamos llegar a encontrar algo vinculado a los alemanes”, señaló Sotero. Y agregó que llegaron a la zona a partir de un informante local: “Se llega a esto por el relato de un pescador que dice que en esa zona siempre tenía problemas, se le enredaba la red, había algo abajo. Este hombre toma las coordenadas, pasa con su barco y con una ecosonda sacó un perfil del fondo. Analizamos esta información y, efectivamente, había un casco de 80 metros de largo, de eslora, y unos 10 de ancho, de manga. La primera impresión es que es un casco demasiado estilizado para ser un buque oceánico. Viendo el perfil se ve que era algo plano, parejo y solamente tenía una protuberancia, como un mástil. Sospechábamos que podía ser un submarino. Pero no había denuncias de naufragios en la zona, ni dueños que reclamen nada, ni tripulación, era un misterio. Y tampoco figuraba en ‘El Derrotero Argentino’, donde están todos los accidentes, los naufragios”, señaló.
Esto llevó a la intervención de Prefectura, que con su buque Tango y 16 submarinistas de profundidad, descendieron en la zona unos 28-30 metros y consiguieron un registro fílmico del naufragio. Sotero contó que en el informe de Prefectura no podían identificar la nave y que, lo único saliente, era que tenía una especie de mástil. “Le pedimos la filmación y la analizamos cuadro por cuadro. Lo primero que se veía era que el naufragio está destruido, más que destruido, está detonado. Todo compatible con una explosión. Está semi enterrado en la arena. No presenta ojos de buey, cadenas, anclas, barandas, mástiles, nada; nada que haga indicar que se trata de un barco. Llegamos a identificar la torreta y, en la torreta, estaba el periscopio intacto. Esa es la pieza que nos permite determinar que es un submarino”, comentó Hernán Sotero.
Este hallazgo llamó la atención de la Liga Naval Italiana, que se contactó con Eslabón Perdido. “Toma contacto con nosotros la Liga Naval Italiana. Llegamos a un acuerdo, le mandamos la documentación y ellos hacen una pericia. Elaboraron un informe donde determinan que se trata de un submarino y lo identifican como un submarino alemán por la disposición de su estructura”, explicó Sotero. “Esto puede ser un elemento más que aporte a estudiar el tema del escape de los jerarcas nazis”, concluyó.