Perspectivas económicas post devaluación y de cara a las elecciones generales

En la columna de Economía Política de Primera Maraña, Mariano Féliz analiza el escenario económico que se abre post PASO y devaluación del 22%, las medidas del oficialismo para “mitigar” los efectos de la suba del dólar oficial (y del resto de las cotizaciones de la moneda estadounidense) y las propuestas de las oposición para “salir de la crisis”.

La semana que viene el Indec dará a conocer las cifras de la inflación del mes de agosto, marcado por el salto devaluatorio del dólar y una suba exponencial de precios, por momentos, con ventas suspendidas, especulación y falta de precios de referencia. Los primeros indicadores locales dieron 10,5 % en CABA, 12,5% en Córdoba.

En este contexto, las expectativas del oficialismo se basan en un dólar con un valor fijo hasta octubre, como ancla, y una renegociación de acuerdos de precios por sectores. Los combustibles subieron un 14% y se comprometieron a sostener los precios, hubo nuevos acuerdos en alimentos, congelamiento de las subas del transporte público, se le suman en motos y autos 0km (al menos un modelo por marca). Además de la reciente promesa de eliminar el impuesto a las ganancias, una obsesión de Sergio Massa, que afecta a quienes ganan más de 700 mil pesos de salario bruto.

Féliz destaca el escenario de desaceleración de la economía: hay una caída del 7% de ventas de materiales e insumos para la construcción, hay una marcada caída del consumo masivo. La CEPAL pronostica una caída del 3,5% para este año y algunas consultoras hablan de una inflación proyectada para este 2023 de un 200%.

En cuanto a las propuestas electorales, Milei insiste en su idea de dolarización, a pesar de que los economistas que lo rodean señalan lo impracticable de la medida y hablan de reformas de tercera generación o de que se podría llegar a implementar recién recién un segundo mandato.

Por el lado de JxC, Bullrich sumó a Melconian para “fortalecer” su discurso en el plano económico. Hablan de economía bimonetaria y de una salida rápida del cepo cambiario.

A su vez, Massa apuesta a que en 2024 haya mejores condiciones para la economía argentina, a partir de mayores exportaciones y una profundización del extractivismo. Y una idea que no solía estar tan presente en las anteriores experiencias de gobiernos peronistas, que es la búsqueda y la ponderación del “déficit fiscal 0”. Algo en lo que coinciden, más allá de las formas, tanto Massa, como Milei y Melconian.

Para alcanzar la meta de déficit 0, hay dos formas: por vía del ajuste del gasto público o por una mayor carga impositiva. En pocos días, el oficialismo deberá elevar el anteproyecto de presupuesto 2024 y ahí se podrá evaluar por dónde viene esa búsqueda y cuál es el programa económico que busca delinear el oficialismo, en medio de las exigencias del FMI de seguir ajustando en salarios, jubilaciones y planes sociales.

Deja un comentario