En el programa radial “Malos Perdedores”, coproducido por Pulso Noticias y Radionauta FM, entrevistamos a Claudio Delle Carbonara, referente y delegado de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) y ex legislador, en el marco de la jornada de asambleas convocada por la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte, en la antesala del paro general convocado por la CGT para el 9 de mayo.
“En el marco de esta convocatoria de la CATT, cada sindicato de trasnporte definió cuál era la medida de fuerza que iba a llevar adelante. La clave tenía que ver con el intercambio para ver las medidas, las acciones que necesitamos los trabajadores para pararle la mano al gobierno, sobre todo al programa de ajuste, de miseria y de represión que está llevando adelante desde que asumió”, señalaba Delle Carbonara. Y puntualizó en el caso del subte: “En el caso nuestro definimos hacer una apertura de molinetes desde las 8 de la mañana, hasta las 10, para tener contacto directo con los usuarios que son trabajdores también, igual que nosotros. Para justamente transmitirle cuál era el objetivo de la medida y para seguir reclamando por la crisis sanitaria que vivimos en el subte, con la presencia de material cancerígeno, como es el caso del asbesto (algo que pone en riesgo la salud de millones, trabajadores, usuarios, vecinos); por la reducción de la jornada laboral atado a este reclamo de salud; porque la paritaria nuestra está pendiente de cerrarse desde 2023, en un marco en que hay un ataque profundísimo contra las conquistas de los trabajdores, mientras se beneficia a una minoría de la población”.
Con respecto al paro del 9 de mayo, convocador por la CGT, Delle Carbonara señaló que en un plenario de delegados, los trabajadores del subte decidieron adherir, a la vez que puntualizaba en otros debates pendientes para dar en el seno de las organizaciones de trabajadores. “Nuestra psición respecto al paro es adherir, participar; pero había que hacer la consulta con los compañeros y compañeras en los lugares de trabajo. Así que, muy probablemente, el subte esté paralizado en el marco de esta jornada”, afirmó. Y añadió que hay muchos debates con los dirigentes: “hay que debatir cómo vamos a derrotar el plan de ajuste de Milei, pero también hay cosas que vienen desde antes de que asuma como la precarizaciónde la clase obrera, el trabajo en negro, los chicos que no pueden hacer las cuatro comidas al día. Y ahí está la responsabilidad de la dirigencia del movimiento obrero, que no supieron evitarlo o en muchos casos fueron cómplices de las medidas que tomaron gobiernos anteriores para que esto suceda”.
En relación a la posición y las medidas que tomaron las centrales sicndicales a la hora del tratamiento de la Ley Bases en enero y en Diputados en abril, el delegado del subte planteó que “la diriggencia sindical tiene que estar a la altura del daño que nos están inflingiendo” y que “la respuesta que se tendría que haber dado no estuvo”. “Hay que movilizarser, hay que rodear el Congreso con la fuerza de los trabajadores, que somos quienes movemosel mundo, el día en que se empiece a tratar en el Senado para evitar que esta ley se apruebe”, planteó Delle Carbonara. Y agregó que “no hay un solo punto de la ley que dé respuestas a las necesidades de los millones de trabajadores, en los barrios, los chicos. No hay un solo punto que no sea una entrega a algún millonario, a alguna empresa multinacional, una entrega a una casta minoritaria. El que no sale a luchar contra esto, es cómplice”.
Claudio Delle Carbonara fue Diputado del Frente de Izquierda en la legiuslatura bonaerense y, desde haber atravesado por esos espacios institucionales, dio su impresión acerca del tratamiento de la Ley Bases y de las expectativas del debate en el Senado. “Yo estuve ahí adentro en representación de los trabajadores, con mandato del Frente de Izquierda. El Senado, la Cámara de Diputados, son una cueva de ladrones. La mayoría de los que están ahí adentro, salvo honrosas excepciones, representan algún poder económico y no tienen nada que ver con representar al pueblo. No tengo mucha confianza en que los senadores hagan algo diferente a lo que se vio en la Cámara de Diputados, salvo que la presión de los trabajadores se haga sentir rodeando el Congreso”.
Por otro lado, se refirió a los aumentos de los valores del transporte y del subte en particular, y de cómo lo toman les usuaries. “El humor está muy crispado porque los tarifazos est´pan en todos los ámbitos. No sólo son los tarifazos en los transportes o en los servicios, sino también en los alimentos. Son inalcanzables algunos alimentos para las mayorías de las familias. Si las tarifas aumentan, uno imagina que debería mejorar el servicio, pero es todo lo contrario, cada vez está peor. No hay inversión, no hay mantenimiento, los trenes tienen 70-80 años, llenos de asbesto, no andan las escaleras, no andan los ascensores, las estaciones parecen el castillo del terror, es un desastre. Y hay que decirlo claramente: el aumento de tarifas, que es más de un 700% en tres meses, tiene como objetivo garantizarle las ganancias a la empresa Metrovías-Enova, que es del Grupo Roggio, cuyo gerente es uno de los arrepentidos de la Causa Cuadernos, un corrupto confeso que, sin embargo, sigue teniendo la concesión del subte”.
