En la columa de Política Deportiva de Malos Perdedores, conversamos con Pedro Garay en relación a la definición de la Copa de la Liga y la consagración de Estudiantes como campeón del torneo.

En la previa, los cruces de eliminación directa tuvieron como telón de fondo el debate acerca del destino y del futuro cercano de los clubes del fútbol argentino ante el impulso gubernamntal de las Sociedades Anónimas Deportivas. Estudiantes se enfrentó a Barracas Central (equipo del “Chiqui” Tapia) en cuartos de final; y a Boca (uno de los principales clubes aliados en el esquema de poder del presidente de AFA) en semifinales; y la final estuvo teñida de especulaciones y suspicacias a partir de este enfrenteamiento entere Estudiantes y AFA y las declaraciones cruzadas entre dirigentes ligados a Tapia y otros vincuados a Verón, que propone una “tercera vía” entre la actualidades de os clubes como asociaciones civiles y las SAD.

En la final, Estudiantes consiguió la victoria por penales ante Vélez y se disiparon, en parte, esas suspicacias. Durante la celebración, se vieron señales de distensión entre dirigentes y jugadores de Estudiantes y Claudio Tapia, a pesar de los insultos que bajabn de las tribunas. Y se vio una voluntad tanto de AFA como de Estudiantes, de bajarle la espuma al conflicto y la intensidad de los cruces, con la mira puesta en aunar esfuerzos ante la carga privatizadora y de gerenciamiento de los clubes argentinos.