Denuncian la nueva ley que favorece a corporaciones a expensas de los territorios y las comunidades. “Profundiza un modelo extractivista que venimos padeciendo hace más de 50 años”, advierte Julieta Kolak, activista local, quién enfatizó en la continuidad de políticas que priorizan las grandes inversiones sobre los derechos laborales y ambientales

En una entrevista con Pulso y Radionauta, en el programa radial “Malos Perdedores”, hablamos con Julieta Kolak, activista ambiental de la región, quien reflexionó sobre la campaña plurinacional “No Al Rigi” y sus implicaciones en el contexto de la nueva ley de incentivo a las grandes inversiones recientemente aprobada por el Congreso, a pedido del gobierno de La Libertad Avanza. 

Kolak comenzó su análisis subrayando que la política extractivista en Argentina no es nueva sino “lo venimos sufriendo desde hace décadas, incluso antes de que se presente dentro de esta nueva Ley Bases”, comentó y agregó que “desde hace más de 50 años, la política de Estado en Argentina, independientemente del gobierno de turno, ha sido consistentemente extractivista. Este modelo económico, que prioriza la explotación intensiva de los recursos naturales, ha dejado una profunda huella en los territorios y sus habitantes”.

La ley RIGI: Más permisos, menos control

Según Kolak, la reciente ley del Régimen de Incentivo a las grandes Inversiones es una versión “más explícita y agresiva” de esta tendencia extractivista, donde “se le ceden muchos más permisos y favores a las corporaciones”. Agregó a la reflexión que el RIGI no solo amplía el espectro de las actividades extractivas, sino que también facilita la instalación y operación de grandes corporaciones, perpetuando un modelo económico que, según Kolak, no genera trabajo genuino ni respeta los derechos laborales y ambientales.

Una campaña con antecedentes

Así se fue conformando la campaña “No Al Rigi” previo a su aprobación en la histórica sesión del Congreso del 12 de junio, donde aún permanecen dos meses después 2 personas detenidas por protestar. En La Plata, Berisso y Ensenada se viene de otras iniciativas previas del movimiento ambiental local, como la campaña “No al extractivismo” y “No al acuerdo porcino con China” o “Mar Sin Petroleras”, espacios que intentaron visibilizar los impactos negativos del extractivismo en los territorios. La reciente acción en La Plata, donde se presentó un petitorio en la Legislatura provincial la semana pasada, es parte de una serie de movilizaciones que también se replicaron en CABA y otras provincias, buscando influir en las decisiones políticas desde una perspectiva socioambiental.

El funcionamiento del RIGI y sus consecuencias

El régimen RIGI se enfoca principalmente en tres grandes áreas: la megaminería de litio, la megaminería en general -sobretodo en Vaca Muerta-  y el proyecto de hidrógeno verde en la provincia de Río Negro. “Favorece a las corporaciones, dándoles determinados tipos de beneficios y favores para fomentar este extractivismo”, explica Kolak. Sin embargo, señaló que estos proyectos están lejos de generar trabajo genuino o respetar los derechos laborales y la salud de los trabajadores. En cambio, generan “pasivos ambientales” que afectan a los cuerpos, los territorios y sus comunidades.

El extractivismo: Una política de estado, también en nuestra región

Respecto a un punto de vista desde nuestro territorio Julieta explicó que aquí no están invirtiendo grandes empresas o corporaciones. Sin embargo, agregó: “tenemos todo el tiempo favores políticos y económicos a distintos tipos de empresas, que ya están instaladas en la región”. En ese sentido puso el ejemplo de la empresa COPETRO, la única productora de carbón de coque del país, perteneciente a la multinacional Owbow Corporation. “Es una industria multi contaminante y viene contaminando desde la Dictadura con total impunidad, todos los gobiernos fueron cómplices de esta industria, nos tiran a los vecinos de Ensenada el hollín, además contamina el aire, el agua y la tierra”, resumió. “Sin embargo recibe distintos tipos de favores políticos como, por ejemplo, uno de los últimos que fue bien visible fue cuando la gobernadora María Eugenia Vidal le cedió el uso de de muelles exclusivo para esta empresa”

La campaña “No Al Rigi” no se detendrá. Julieta asegura que se seguirán organizando marchas, movilizaciones, festivales y otras acciones para visibilizar el impacto del extractivismo. “Es muy difícil romper a veces esos cercos mediáticos y llegar a la población”, admite, pero subraya la importancia de seguir intentando.

Para quienes deseen involucrarse o obtener más información, Kolak sugiere seguir el Instagram de Basta de Falsas Soluciones, una coordinadora socioambiental que ha estado al frente de varias de estas campañas desde su creación en 2020.