En el programa radial Malos Perdedores dialogamos con Gabriela Conder, abogada feminista, sobre los lesbicidios ocurridos en el barrio de Barracas, Ciudad de Buenos Aires.

Por Pulso Noticias

Tras el ataque de Justo Fernando Barrientos con una molotov a dos parejas de lesbianas, sus vecinas, el domingo pasado, mientras dormían, que ocasionó la muerte de dos de ellas (Pamela Cobbas y Mercedes Roxana Figueroa) y dejó con heridas graves a las otras, y mientras en todo el país se organizan acciones de visibilización y repudio, dialogamos el pasado miércoles con la abogada feminista Gabriela Conder en el programa radial Malos Perdedores, coproducido entre Pulso Noticias y Radionauta Fm 106.3.

Gabriela ¿cómo ves la situación tras este hecho?

“Estoy muy precupada, porque estas manifestaciones no creo que sean aisladas. Esto no es de ahora o de este caso particular. Los fachos tienen una posición, por ejemplo, de que los hospitales no son públicos, que son sólo para argentinos, y todos estos discursos, de tanto odio, de tanta xenofobia, van marcando una ruta“.

La semana pasada Nicolás Marquez, el biógrafo de Milei, dijo en un programa radial que la homosexualidad era autodestructiva. Todo esto tiene un efecto y genera envalentonamiento 

“Pero no es solamente que habla un facho, sino que le dan cámara, le dan aire, le dan lugar a cualquier discurso de este tipo. Encima se lo dan desde posiciones de “se puede discutir eso”. Hoy veía la tele y hablaba una persona, un abogado, que decía que Argentina tenía que tener pena de muerte.

Es como que toda esta política que se está llevando adelante, desde la Cámara de Diputados el otro día dando media sanción a la Ley Bases, que es inconstitucional, desde eso hasta estas cosas que se manifiestan también. 

Este discurso se manifiesta en estas cosas que suceden. Me parece que es una avanzada de mucha violencia, que no creo que pare, me parece que va para más. Y periodistas que le dan lugar desde los medios sin descalificarlos“.

Como si uno estuviera expresando su libre opinión y el problema es que su libre opinión mata.

“Y te ponen a discutir eso. ¿Y la baja de edad? ¿Cadena perpetua a un chico de 14 años? ¿Hay que discutirlo? Si no se puede, porque nosotros estamos en un órden jurídico que no se puede poner cadena perpetua a menores de edad. Pero van por más”.

En relación a lo jurídico, ¿cómo viene el caso? ¿qué se espera en términos de justicia y en términos de lucha?

“Yo lo que veo es que ellos están super organizados. La derecha odiante digo. Y encuentran lugar para eso, hasta en el campo popular. Y con los discursos más inclusivos, o más humanos, es como que cuesta llegar a buen puerto. Lo que sé es que estaban preocupadas las compañeras, porque habían sacado cosas de donde ocurrió el hecho.

Acá tenés una bomba molotov. Yo intervine en el caso de estos chicos que escracharon a Clarín con una molotov, tras el crimen de Elías Garay. Escracharon a Clarín, en un portón con rejas, no pasó nada, se enteraron mucho después de que sucediera. Vino uno de seguridad porque sonó una alarma de humo, se fijaron en el monitor lo que había pasado, y vino uno de seguridad y la apagó con el pie, no pasó nada. A esos chicos los juzgaron por el uso de la molotov, sin haber provocado nada, por intimidación pública, e intervino el juzgado federal.

No sé qué va a pasar con este caso, pero lo cierto es que nos tiraron con una “molo”. Es algo terrible. Hay que procesar todo esto, a mi me cuesta, me da mucha indignación, impotencia, porque es como que no tenemos un lugar. Tenemos que organizarnos bien y poner adelante la autodefensa”.