Luego de que fuerzas policiales impidieran en la mañana de ayer el ingreso a esa casa de altos estudios, desde “Malos Perdedores” hablamos con el docente de la Universidad, Pablo Llonto
Durante la mañana de ayer, el gobierno de Javier Milei envió a efectivos de fuerzas represivas federales a ocupar la Universidad Nacional de las Madres de Plaza Mayo (UNMa) impidiendo durante varias horas el ingreso de sus trabajadoras y trabajadores y violando su autonomía universitaria.
Cuando la comunidad educativa se disponía a ingresar al establecimiento efectivos de la policía federal informaron que no podían entrar porque tenían una orden de que la universidad debía permanecer cerrada. Incluso, como algunas personas habían logrado acceder al edificio, al cerrar el ingreso por completo quedaron dentro la rectora Cristina Caamaño, una vicerrectora, y algunos docentes y trabajadores no docentes.
Este grave hecho sucedió a casi dos meses de que el gobierno de Milei definiera la intervención ilegal de la UNMa, lo que implicó entre otras medidas el recambio de autoridades, desplazando a la actual rectora Cristina Caamaño (electa por la Asamblea Soberana de la Universidad en marzo pasado), ubicando en su lugar a Eduardo Luis Maurizzio.
En ese contexto, desde “Malos Perdedores” (programa con coproducción de Pulso Noticias y Radionauta FM) dialogamos con el abogado, periodista y docente de la UNMa, con Pablo Llonto, para conocer más en detalle los hechos sucedidos en esa casa de altos estudios.
“La Universidad está en una situación gravísima porque el gobierno de Milei le ha declarado la guerra, la quiere exterminar. La universidad no recibe desde diciembre un sólo centavo por decisión de Milei y de sus funcionarios, con eso trata de ahogar la existencia de la Universidad. Con el empuje de docentes, no docentes y estudiantes la universidad sigue funcionando a pulmón”, expresó Llonto en el comienzo de la charla.
En la misma línea, relató: “Diversos hechos durante estos nueve meses del gobierno de Milei han sido la muestra de todo lo que intenta hacer. El último tramo consiste en nombrar un interventor, que él quiere llamarse normalizador, pero es un interventor que desconoce las decisiones asamblearias que ha tenido la Universidad desde diciembre en adelante y quiere dirigir la Universidad desde la ilegalidad. La quiere dirigir por mail, desde su casa y hoy lo que quiso hacer, con la ayuda de la policía, es intervenir el edificio donde tiene su sede la universidad. Finalmente a la tarde la policía se retiró, se pudo abrir la persiana y los docentes y estudiantes ingresaron en defensa de la sede”.
Asimismo, en referencia a la figura de Eduardo Maurizzio agregó: “La verdad que se espera cualquier cosa de este interventor, que había sido funcionario de la Universidad cuando era instituto el año pasado y ahora hizo un pacto, el ‘pacto del diablo’ con Milei y Milei lo nombró interventor. La comunidad universitaria desconoce a este interventor”.
Por otra parte, Pablo Llonto se refirió a cómo están afrontando la situación desde la comunidad de la universidad y cuáles son las perspectivas a futuro. “Estamos en guardia y a la espera de cualquier cosa, se puede esperar cualquier cosa del gobierno de Milei. Le importa un rábano la legalidad, las leyes, el respeto de las normas sobre la autonomía universitaria, el cumplimiento del presupuesto universitario”, dijo.
“El panorama es dramático y sólo se puede poner fin a esto con la intervención de algún juez o jueza que tenga valores democráticos para resolver pronto esto con una orden judicial”, completó.
“Es claro que se trata de una cuestión de odio a la Universidad, a lo que representa una universidad creada como universidad popular y luego como universidad nacional, porque Milei y la mayoría de sus funcionarios odian a las Madres, odian los derechos humanos, odian la democracia. Ellos quieren manejarse de la manera en la que se manejan actualmente, que es a decretazos y violando cada uno de los derechos humanos, salarios, jubilaciones, educación pública, salud pública”, manifestó el abogado.
Visita a represores y pedido de expulsión
Por último, consultado sobre la visita de representantes del poder legislativo de la Libertad Avanza a genocidas que cumplen con sus condenas por delitos de lesa humanidad en Ezeiza, señaló: “Ya se vio la semana pasada lo lento que va la Cámara de Diputados para tratar la decisión que hay que tomar, que es expulsar a estos diputados y diputadas de Milei que se fueron abrazar a los genocidas, a sacarse fotos, pero como parte de un plan para sacar medidas, para liberarlos, a los mayores asesinos de la Argentina”.
“Por suerte sí vimos en estas semanas el casi absoluto repudio de casi casi todo el arco político, de casi casi todo el arco periodístico, que ha entendido que el avasallamiento de los derechos humanos tiene un límite en la Cámara de Diputados. No puede permitirse que diputados que fueron electos en el sistema democrático estén reuniendose con golpistas, sacándose fotos sonrientes, pero lo peor de todo, coincidiendo con los asesinos con lo que han hecho, reivindicando los métodos de la dictadura de muerte, tortura y exterminio. Ojalá que la Cámara de Diputados en las próximas semanas dé una señal muy fuerte de dignidad democrática expulsándolos”, reflexionó Llonto.
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