El Centro de Investigaciones del Medio Ambiente (CIM), como parte de Exactas-UNLP y CONICET, publicaron estudios que demuestran el potencial terapéutico de la planta para trastornos como el alto colesterol o la presión arterial, valores glucémicos alterados, obesidad abdominal y resistencia a la insulina. Entrevista a uno de los biólogos.
En el programa radial “La Primera Maraña” entrevistamos a Darío Andrinolo, Biólogo de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la UNLP y Dr. en Ciencias Biomédicas por la Universidad de Chile, es uno de los responsables del proyecto a novedades respecto al uso de cannabis medicinal. Particularmente difundieron estudios donde hay cepas que muestran un potencial uso terapéutico para trastornos del metabolismo. En La Plata conforman junto a otros profesionales, el Centro de Investigaciones del Medio Ambiente (CIM)
Introducción: ¿Cómo es esto y cómo viene esa investigación?
D.A: Nuestro grupo ya del 2016, empezamos tempranamente a trabajar el tema de cannabis, cuando las organizaciones sociales nos vinieron a preguntar qué tenían los aceites, o sea nos pedían medir los cannabinoides de los aceites. Ahí nos metimos en un mundo enorme de un montón de conocimiento que estaba por fuera de las universidades, del CONICET, que estaba por el mundo popular. El prohibicionismo hacía imposible que las instituciones científicas y técnicas de nuestro país abordaran el tema adecuadamente, lo abordaban solamente desde el punto de vista de abuso y de peligro. Lo que estamos haciendo en este momento es empezar a traducirlo: la gente usa cannabis hace miles de años, en particular en Argentina cientos de años, desde que trajeron los primeros esclavos de África con las primeras semillas de cannabis a nuestro país y lo único que estamos haciendo nosotros ahora es empezar a traducir ese saber popular a un conocimiento científico.
Para eso hay que desarrollar ciertas herramientas, como es la analítica, las purificaciones de los cannabinoides y establecer los ensayos por los cuales se va a ir demostrando paso a paso que un gran porcentaje del conocimiento popular que hay de cannabis es valedero y cierto. Eso incluye, por ejemplo, el tema del dolor o antiinflamatorio, que ya está arraigado en muchas investigaciones en nuestro país, empezando por los cuidados paliativos que se hacen en el hospital Rossi, por ejemplo.
El metabolismo y el Stress
D.A: Ahora estamos abriendo la puerta de enfermedades metabólicas, es solo el primer paso que se está dando. Se trata de todas estas desregulaciones que sufrimos en nuestro organismo, producto del estrés, de la mala alimentación, que puede llevar ácidos grasos altos, que pueden llevar triglicéridos, diabetes, problemas enfocados a nivel hepático. Y el cannabis tiene una acción mitigadora de todos esos fenómenos nocivos que tiene la vida moderna en nosotros.
El trabajo desarrollado entre el CIM en colaboración con investigadores de la Universidad del Literal ha arrojado luz sobre un posible enfoque terapéutico prometedor para tratar algunas de las alteraciones presentes en el Síndrome Metabólico mediante la administración oral del aceite de cannabis. El estudio analizó los efectos del aceite de cannabis en un modelo experimental de la enfermedad, inducido en ratones de laboratorio por una dieta rica en sacarosa.
Hay un conocimiento ya adquirido popularmente en la producción y el uso de los aceites, ¿cómo es la producción más científica del aceite de cannabis y qué usos diferenciados tiene?
D.A: Acá tenemos que diferenciar dos variedades básicas de productos derivados del cannabis: uno es el que está usando desde hace tiempo ya la gran industria de farmacia internacional, que es la de purificados. Trató primero de purificar el CBD. Por eso los medicamentos que están presentes hoy en Argentina como el Convupidiol y el Cannava están hechos a base de CBD purificado a partir de cáñamo importado. Esa es una línea de productos que homologa la tradición hegemónica de la farmacéutica actual.
La otra forma de pensar el cannabis es a partir de la planta, que es una cosa más herborística. La planta tiene ciertas características que son perfil de cannabinoides, que le confiere ciertas características terapéuticas. Y además según el tratamiento que se le hace a la planta para obtener los productos vamos a tener diferentes tipos de productos derivados de cannabis, o sea, si hacemos un aceite con la flores, o se hace un té con las raíces, si a las flores cuando se las procesa se la calienta o no. Todo eso va a dar diferentes productos con diferentes potencialidades terapéuticas, y eso abre un mundo que lentamente los médicos y los farmacéuticos argentinos van a tener que empezar a ponerle más cabezas. Se están abriendo, hay muchos que trabajan con esta visión y eso me parece que es un proceso imparable porque de esta manera podrías tener productos cannábicos con una profunda acción terapéutica: pensar en la gente que trabaja con autismo, con epilepsia, Parkinson, fibromialgia, con dolores neurálgicos, lo va a poder tratar a un costo realmente menor y con efectos secundarios menores que los medicamentos tradicionales. Por lo que esta forma de pensar al cannabis tiene un futuro enorme.
Nosotros estamos pensando en esto. Se está generando un convenio de Conicet con empresas para generar productos con este tipo de pensamiento.
¿Quiénes más conforman el grupo?
D.A: El grupo base que tenemos trabajando en el Centro de Investigaciones del Medio Ambiente es junto a Daniela Sedan, Bioquímica y Doctora en Ciencias Exactas, también otros diversos colaboraciones como el doctor Patricio De Urraza que es microbiólogo. Y estamos haciendo un desarrollo muy interesante con cannabinoides como antibióticos. Tenemos colaboraciones en la elaboración de pinturas a partir de terpenos con cannabis, otra de las colaboraciones que tenemos es con María Eugenia D’Alessandro y María Eugenia Oliva, en Santa Fe con este modelo de ratas que tienen síndrome metabólico a partir de una dieta extremadamente rica donde se trabaja después con cannabis para mitigar los efectos de esta enfermedad metabólica. Internamente de nuestro grupo de trabajo, hay tres estudiantes, tres becarios doctorales que haciendo pasantía. Somos un grupo no muy grande, pero bastante laborioso.
¿Cómo hacer que este conocimiento o estas formas de uso de aceites se puedan usar para estas enfermedades metabólicas?
D.A: Eso va a depender mucho de las decisiones que tome el futuro gobierno. Con respecto a la comercialización y la producción de cannabis, lo que tiene Argentina como un modelo internacional que es realmente muy importante es toda la política que generó el Ministerio de Salud de la Nación con Carla Vizzoti a la cabeza y el doctor Morante como director del programa de cannabis, que al calor de la Ley de investigación sacan una serie de disposiciones que resultan en el Reprocann que es una una forma de acceso al cannabis, a partir de el autocultivo, cultivo solidario o el cultivo en en organizaciones sociales. Un médico tiene que prescribir a un paciente el uso de cannabis y designar a un cultivador o definir el autocultivo. Esto es una estructura que está permitiendo hoy el acceso al cannabis al 99.9% de las personas que están usando hoy día, o sea, el uso de los medicamentos que están en la farmacia es realmente mínimo. Porque son medicamentos que al tener solo CBD tienen un efecto terapéutico extremadamente escaso en comparación con los productos “full spectrum” con CBD, THC que manejan las organizaciones sociales.
A partir de ahí las organizaciones y los médicos vinculados a las organizaciones y los científicos como nosotros que tenemos una escucha muy importante en ese tipo de procesos, vamos aprendiendo enormemente el uso y cómo usar cannabis: La administración, la farmacocinética, los diferentes procesos involucrados en los diferentes efectos que tiene cannabis, el horizonte que se abre la investigación es realmente enorme.
¿Cómo sigue avanzando esta red solidaria desde donde nace también gran parte del uso medicinal del cannabis, organizaciones como Mamá Cultiva? ¿cómo puede seguir eso avanzando en el futuro sin perder la autonomía?
D.A: Ese es un gran desafío que tiene el tema de cannabis. Lo que está poniendo también arriba de la mesa no es solamente cannabis en sí, sino un modelo de Salud Pública colectiva. Un modelo de salud pública que no dependa solamente de la opinión del profesional, sino que es la comunidad la que se hace dueña de definir los caminos de salud que elige. Entonces la salud en este caso no está solamente dada por la molécula de cannabis, sino por todos los procesos sociales de acompañamiento, de cultivo y de pensar la salud como una una cuestión colectiva. Eso cambia radicalmente la relación médico paciente, por ejemplo, donde los médicos tuvieron que aprender a que un paciente venía y le decía “yo quiero usar esto” con el aceite. Los médicos en principio con esta actitud un poco soberbia que suele haber, la rechazaban de plano y de a poco lo van a tener que empezar a asumir. Y así se tienen que adaptar a entender lo que quieren los pacientes dentro del Reprocann. Esa es la discusión de base, por eso me parece que las definiciones que tome el gobierno próximo en cómo se realiza la producción y cómo se abastece en la farmacia, va a ser clave. Si seguimos pensando en que el único producto de cannábico tiene que ser el CBD otorgado por grandes droguerías y purificadas a partir de cañamo importado es una vía. Si se le va a dar lugar a la producción social y que las ONG reguladas con agrónomos, con farmacéuticos, sofisticar y profesionalizar el trabajo de estas ONG y que también podrían llegar sus productos a la farmacia y estar habilitados para la población en general.
La prescripción de cannabis medicinal para trastornos de metabolismo, ¿ya se está usando? ¿Cómo une se pueden enterar?
D.A: Tenemos un instagram, que es “cannabis y salud” tenemos una revista de divulgación y científica que se llama www.cannabisysalud.org. Estamos por sacar el segundo número ahora que tiene un compendio de notas generales. Por otro lado, el 15, 16 y 17 de mayo del año que viene estamos realizando el Tercer Congreso Argentino de cannabis medicinal. Van a estar los odontólogas de la Universidad de La Plata mostrando sus trabajos, así como otros profesionales médicos. Producción, agronómica e industrialización, políticas del Estado sobre cannabis y lo típico de un congreso científico que es la investigación básica.
Cualquier persona que esté interesada que ponga ahí en la web el Congreso Argentino de cannabis y ahí va a estar las noticias de cómo vamos a desarrollar el evento.
Por Pulso Noticias